lunes, 28 de septiembre de 2015

Reflexiones de un feriado

A veces me gustaría que todo fuera tan sólo un poco más fácil, más simple, que no todo cueste tanto. Me refiero a las relaciones humanas.
Yo creo que si uno se sacara los estigmas sociales viviría mucho mejor, me hago cargo de la parte que me toca, por supuesto.
Tengo esa costumbre, maldita costumbre de esperar que el resto de la gente haga o diga o sienta lo que yo misma digo, hago, y siento, sé que por eso me desilusiono y tengo ese sabor amargo del sí pero no. Con esto no cuestiono el proceder de la gente me cuestiono a mí, que pareciera que no aprendo más, que las experiencias vividas no me han dejado enseñanzas, pero los errores son los que enseñan porque significa que hemos vivido y por ende lo hemos intentado.
Llevo 38 años de experiencias que han formado mi personalidad, que por demás está decir que no la cambiaré, lo que debería cambiar es esperar a que el resto cambie...si yo no lo voy a cambiar porque esperar que el resto lo haga??? buena pregunta!!
Nunca jamás me arrepentí de mi actuar o de lo que dije o hice, siempre me consideré una persona sensible a veces por demás, sinceramente verborragica , fiel a mis convicciones pero últimamente siento que este camino me esta dejando a un costado, siento que no encajo en el rebaño...será la crisis de los 40?? no lo sé, no me interesa encontrar una razón, por primera vez en mi vida no necesito una razón..
Sigo creyendo, creyendo y dudando es ésa ambigüedad del sí pero no del que hablaba antes. Sé que soy así por ese dicho tan guarro y directo el que se quema con leche ve una vaca y llora..
Me gusta lo simple, busco lo simple, aunque a veces yo soy la primera en complicarlo. Una charla hasta tarde, una risa inesperada que me dibuje una mueca en la cara y me sonroje al recordarla, remolonear en la cama hasta cualquier hora, la compañía que me da la música, estoy convencida que si no existiera la música la vida no seria la misma, mi vida no sería la misma.
Se puede tener todo, y cuando digo todo me refiero a familia, amigos, un buen trabajo, el auto que podés o el que querés, una casa alquilada o propia, pero si no tenes con quien compartir esos momentos tan simples como, un sábado de películas y mate, o un domingo a la noche preparando todo para la semana, o un día lluvioso, es el simple día a día del que hablo, ahí es cuando la cosa se complica y uno empieza a tapar esa soledad con trabajo o con cosas que te distraigan como 4 hs de lost jajaj, ahí es cuando te das cuenta que no importa el auto la casa o el trabajo si no lo podes compartir. A veces y creo que la mayoría de las veces la familia padres hermanos sobrinas amigos cubren ese bache pero siempre regresas a tu casa y te encontrás solo, como yo en este momento, soy una persona feliz no crean lo contrario, solo es cuestión de hacer las reflexiones correctas en los momentos correctos y este es uno. 
Espero que el que me este leyendo, no me tilde de melancólica depresiva o loca jajaj lejos estoy de serlo, Sólo escribo lo que mi mente piensa, supongo que para sacar afuera la angustia que provoca saber que la vida sigue y yo estoy acá...viviendola o intentando vivirla.